Mañana será un día importante en el seno de la Hermandad de las Cigarreras, cuatrocientos cincuenta años de Hermandad, siempre unida, pese al interés de algunos, al papel, el tabaco y una fábrica de cigarrillos.
De nuevo mañana, la hermosa Virgen de la Victoria recorrerá las calles de Sevilla, derrochando hermosura y el buen hacer de esta corporación que pese a las vicisitudes de estos cuatrocientos cincuenta años ha sabido capear el temporal.
No es de recibo el no asistir a su encuentro por la categoría y caché que atesora ese magnífico paso de palio, joyero del patrimonio, que cobija a la Madre de Dios, Reina de las Cigarreras.
De costaleros y capataces no voy a hablar, por que igualan su trabajo a la categoría de este palio..., por lo menos para un servidor.
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