miércoles, 16 de marzo de 2011

Aprendiendo desde chiquitito

Cultos de Jesús Cautivo y Rescatado

Valga la fotografía para hablar "de fotografías", nunca mejor dicho y que mejor que retrotraernos en el tiempo, por que todos los que amamos las fotografías hemos tenido un inicio como el chavalín que ilustra la fotografía.

Yo me acuerdo que cuando yo empece en esto de las cámaras, los zooms, las fotografías y los revelados, existían ciertas personas que podrían ser como los siete magníficos, eran y son para mi personas con una larga trayectoría y que por ende tiene absolutamente todos mis respetos. Hablo de Manolo Agüera, Manolo Dihor, Salazar-Bajuelo, Luis Rizo, Antonio Sánchez Carrasco, Rafael Alcázar, Francisco Santiago, Eugenio Borrego y alguno más que se me queda en el tintero.

Yo veía sus fotografías y con ello aprendía aún más en este mundo, que deparó otro ramillete de fotógrafos semiprofesionales (entre los que me incluyo, aunque aún sigo aprendiendo), como Juan Alberto García Acevedo, Joaquín Corchero, Roberto Villarrica o Dani Villalba. Más tarde se unió el tándem José Javier Comas y Manuel Jesús Rodríguez Rechi.

Pero ete aquí la cuestión, de que entre estos, el respeto es mutuo pero de un tiempo para acá y gracias a la tecnología (que avanza a pasos agigantados), las iglesias, las calles y principalmente los cultos se han convertido en una marea de cámaras, trípodes y sobre todo una falta de respeto, que me lleva al infierno (la última fue con el Cristo del Calvario).

Como si de un campeonato fuera, se intenta hacer las fotografías más difíciles del mundo, los primeros planos más interesantes y ser el primero en ponerla en el blogger de turno, para posteriormente pasar al ataque: Destruir y derrocar el trabajo de "supuestos compañeros" o incluso "maestros en esta materia", es la nota predominante.

Hoy en día, con seiscientos euros es muy fácil encontrar un equipo decentito en el mercado y así poder competir, por que esto está tomando unos derroteros.... (ah por cierto, las instrucciones en el cajón o en la caja de las cámaras "sin leerlas" quedan muy bonitas).

1 comentario:

Joaquín Corchero dijo...

Todos los que llevamos mas de 6 años con una cámara de fotos en la mano tuvimos esa semblanza de pulsar un inocente botón que inmortalizaba lo que uno veía por la mirilla.

El gusto se cojía conforme más fotos se fueran "tirando" hasta que siempre se da un paso más en la busca de un equipo que satizfaga las necesidades de uno.

Los bonito de este mundo es que uno mismo no se califica, sino que el pueblo califica el buena hacer de las fotos y del conocimiento (lectura de librito) que cada uno realiza.

Y por los 35090 personas que se colocan delante tuya, con picaresca la mayoría de las veces, no se puede hacer nada. Y miedo tengo esta Semana Santa que se nos avecina.

Saludos
J. Corchero Arcos
www.losrinconesdemisevilla.blogspot.com

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