Desde este fin de semana y hasta los preludios del Viernes de Dolores y Sábado de Pasión se dan cita numerosos besamanos y besapiés rondando la cifra de los veinticinco (más o menos), principalmente los que se centran en el fin de semana del 9 y 10 de abril.
Son muchos los hermanos y feligreses los que se acercan a los templos para besar las manos de la Virgen María y los pies de Nuestro Señor Jesucristo, besos de amor y de devoción al Redentor y su Bendita Madre.
Muchos lloran, rezan, piden e imploran por su familia, su salud, su trabajo ante las plantas de la imagen en cuestión.
Esto ya está aquí y los besamanos o besapiés son las "vísperas" de lo que a la mayoría de la ciudad le gusta, le encanta, lo siente con fervor y lo vive, la Semana Santa.
Son muchos los hermanos y feligreses los que se acercan a los templos para besar las manos de la Virgen María y los pies de Nuestro Señor Jesucristo, besos de amor y de devoción al Redentor y su Bendita Madre.
Muchos lloran, rezan, piden e imploran por su familia, su salud, su trabajo ante las plantas de la imagen en cuestión.
Esto ya está aquí y los besamanos o besapiés son las "vísperas" de lo que a la mayoría de la ciudad le gusta, le encanta, lo siente con fervor y lo vive, la Semana Santa.
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