El Señor de las Misericordias realizó en el año 2009, una salida extraordinaria con su paso de misterio, con motivo del LXXV aniversario de su incorporación a la Hermandad de los Dolores de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
Fue un momento inolvidable el que pude vivir al presenciar los antiguos sayones del paso de Cristo de la Hermandad de las Cigarreras de Sevilla, así como sus antiguas andas procesionales. Sin lugar a duda el broche de oro lo puso la música, pues fue la Banda de Cornetas y Tambores "Ntra. Sra. de la Victoria" la que acompañó a este paso.
La imagen del Santísimo Cristo de las Misericordias es anónima, de estilo renacentista, apróximadamente sobre el XVI, sin documentar- Se encontró en 1933 en la actual bodega de la calle Misericordias, donde se ubica actualmente un azulejo de este hallazgo. Esta bodega fue en su tiempo, el Convento de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, pudiendo la talla pertenecer a esta orden. Sufrió una importante restauración, tras el hallazgo, por el imaginero alcalareño Manuel Pineda Calderón, incorporándose a la Hermandad Servita de los Dolores, reorganizada diez años antes.
El paso como se puede comprobar representa, la flagelación del Señor, al igual que su homóloga de Sevilla. En esta ocasión, con motivo de la salida extraordinaria, acompañaron al Señor, tres sayones, dos de ellos flagelantes y el tercero en actitud de recoger del suelo un haz de ramas para utilizarlas como flagelo. Habitualmente se incorpora un soldado romano, realizado por el escultor Fernando J. Aguado (2013), sustituyendo a uno anterior de Francisco Berlanga (1984), más acorde al estilo del resto de imágenes secundarias.
Los tres sayones están vestidos a la turca y son de estilo barroco (1710-1713). Los flagelantes son propiedad de la Hermandad Servita y el tercero, está cedido por la Hermandad de las Cigarreras, por diez años. Se atribuyen a la gubia de Benito Hita del Castillo y han sido restaurado por el I.A.P.H.
Las andas también pertenecieron a la corporación sevillana entre los años 1895 al 1975. El canasto fue realizado por Enrique González, en 1895 y los respiraderos se realizaron en 1917. El faldón delantero lleva el escudo bordado en oro de la Cofradía hispalense, que se ha querido mantener, en recuerdo de la procedencia del paso.
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