Mes de los difuntos, aunque de ellos hay que acordarse todo el año, pero bueno es el mes que se le dedica a su memoria, a honrar por sus familias un recuerdo imborrable para la memoria del ser humano. Que mejor manera que ofrecer quizás la mejor buena muerte que tiene Sevilla, por que no encontrar entre sus lúgubres focos de iluminación, una dulce y tranquila muerte. Nadie la quiere, nadie la desea, nadie la echa en falta, pero... y si fuera o fuese así, por que no terminar con una dulce Buena Muerte.
En los Estudiantes, saben bien de lo que hablo, que mejor Buena Muerte que la de El.
No hay comentarios:
Publicar un comentario