En el barrio de los Remedios hay una Virgen Dolorosa que cada día que la veo me pregunto ¿cómo sería la Virgen María?. Me la imagino igual que a Ella, dulce, serena, cabizbaja por el dolor de su Hijo, amable, bella y perfecta.... pocos son los adjetivos que le estoy dando, pero se merece muchos más, que llenarían libros y libros sobre la Princesa de los Remedios.
Cada vez que me acerco a la antigua Fábrica de Tabacos la busco a Ella, su rostro refleja todo y ya está en su paso de palio... 
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