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| Virgen del Rosario de la Milagrosa |
Quedan dos meses escasos para que volvamos a la Gloria, para que volvamos a perfumarnos con el incienso y el olor a azahar del palio de la Concepción, para que escuchemos los estrenos musicales y sus clásicos que perduran a lo largo del tiempo, para que escuchemos la levantá y los mandos de los capataces, para que esperemos en los relevos, para fotografiar lo que no pudiste hacer el pasado año.
Quedan dos meses para ver un paso de palio bajo la luz de la Luna, para disfrutar de un paso con cambios o sobre los pies, para que volvamos a ver llorar la cera al compás del poeta en San Roque, para que nuestro corazón se encoja como un puño al paso del Señor de Sevilla, para que disfrutemos de la alegría con la Esperanza, para que volvamos a revivir nuestra niñez en el Salvador y horas más tarde mostremos al mundo el Amor de Dios.
Quedan sólo dos meses, las hojas del almanaque caen como las hojas en Otoño y el cirio empieza a chorrear cera en los cultos.
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