miércoles, 31 de julio de 2013

La Hermandad de la Cena de Málaga

Continuamos un paseo por la geografía andaluza visitando hoy a la Hermandad de la Cena de la capital de Málaga muy vinculada a nuestra ciudad al ser sus imágenes obras primas del imaginero hispalense Luis Álvarez Duarte.

El Señor de la Cena fue realizado en el año 1971, al igual que el misterio de la Eucaristía. El Señor de 1,76 cms., se concibe erguido en el acto de pronunciar las palabras de la Institución Eucarística. El Señor se halla en actitud dialogante, presidiendo de todo carácter evasivo e introspectivo. La inclinación de la cabeza hacia el lado derecho y una grandilocuente pose contribuyen a insinuar el efecto. Desde el punto de vista del estilo, Duarte imprime una cierta vehemencia declamatoria a la expresión del rostro, solo atenuadas por el brusco tratamiento de la cabellera y barba, cuyos poblados y espesos mechones revelan una clara sugestión artística de la obra de Francisco Buiza.

Como dato anecdótico decir que la imagen de Santiago el Menor es un autorretrato de Luis Álvarez Duarte y la de Cristo, es la primera obra cristífera realizada por el autor .Antiguamente, en la mesa de la Sagrada Cena se colocaba un cordero que era regalado al final de la procesión.

La Virgen de la Paz también es obra de Álvarez Duarte realizada en el año 1970, con una altura de 1.76 cms., siendo esta su primera obra malacitana expresando en su rostro la dulzura y la melancolía que afloran a través de los párpados entronados y la boca entreabierta. Paulatinamente, el escultor irá extrayendo un partido cada vez más depurado a recursos formales tales como la barbilla puntiaguda con un hoyuelo, los grandes ojos, la carnosidad de los labios y el esbelto cuello que sustenta el bloque ovalado de la cabeza.

En 2012, la imagen ha sido restaurada por el mismo imaginero, devolviendo el esplendor de los años 70.

Su estación de penitencia la realiza en la tarde noche del Jueves Santo, con dos tronos procesionales: El de la Cena es el más sobresalientes tronos ejecutados para la Semana Santa de Málaga en soporte lignario. Su autor es el tallista sevillano Manuel Guzmán Bejarano, quien adapta su visión neobarroca sevillana al concepto de trono malagueño, como así se demuestra en las dimensiones que toma el conjunto (3,45 cm de ancho, 5,63 de largo y 73 cm de alto), lo que lo convierte en las andas procesionales de mayor tamaño de cuántas han salido de este tallista. Ejecutado entre los años 1970-1971 en madera tallada y dorada, este responde al esquema del típico trono de "bombo", caracterizado por su planta sinuosa con armónicas sucesiones de entrantes y salientes curvos, siguiendo el modelo del paso del Señor de Sevilla.



Actualmente, tras la restauración, se ha conseguido recuperar y concluir el diseño original de Guzmán, reincorporando el jarrón frontal y trasero, así como completando las hojarascas que rodean al cajillo, proporcionando un mayor volumen a la composición. El trono cuenta con la iluminación de cuatro arbotantes de nueve luces para las esquinas y dos de menores proporciones para los centros laterales. Esta restauración y terminación del proyecto ha sido ejecutado por el tallista malacitano Manuel Toledano en los años 2010-2011, siendo el dorado del taller de Hernández San Martín de Sevilla, devolviendo todo el esplendor a esta obra.

El trono de la Virgen de la Paz es de los talleres hispalenses de Orfebrería Villarreal, realizado en los años 1970-1971. Está ejecutado en metal plateado, siendo restaurado por Cristóbal Martos (1983) y Dopla (1997-1999).



De estilo neobarroco, las andas procesionales, presentan un cajillo troncopiramidal en el que una serie de ménsulas ejercen su función sustentándose sobre el baquetón superior. Así mismo estas ménsulas delimitan los espacios y sirven para la inclusión de medallones circulares donde se representan doce bustos de los Apóstoles, realizadas por Rafael Barbero, el cual también realizó la figura de la Virgen de la Victoria, la cual preside el frontal del Trono. La Patrona de Málaga ocupa una capilla levantada con columnas pareadas que sirven para sostener un arco de mediopunto.

El conjunto se ilumina con cuatro arbotantes para las esquinas de catorce brazos y posee doce barras de palio de orfebrería plateada. La Dolorosa de alza sobre una peana en metal plateado y dorado diseño de Juan Casielles y labrado por la talleres Villarreal, de 54 centímetros de altura.

Con relación al palio su hechura corresponde al taller de los Hermanos Rodríguez (1954-1958) concluido por el bordador Manuel Mendoza en una primera fase (1988) y por Franco en un segunda fase (1992). El palio está bordado en hilo de oro fino y sedas de colores sobre terciopelo azul. La bambalina delantera acoge el escudo de la Cofradía en su centro. El manto que se procesiona el Jueves Santo en el Trono es obra de las Reverendas Madres Adoratrices de Málaga (1950). Es un manto bordado sobre terciopelo azul, el diseño es obra de Juan Casielles del Nido y se fundamenta principalmente en la utilización de motivos vegetales y florales. Esta última pieza simboliza la protección de María a la muchedumbre que camina detrás y se acoge su intercesión.


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