La Rosa del Cerro

Da siempre gusto el poder visitar el besamanos de la Virgen de los Dolores cada septiembre, entre las rosas y los nardos de un barrio a la que llama Patrona.

Es lindo ver como se afanan sus priostes para que la Rosa del Cerro esté lo más bella posible, con un altar cuidado, exento de elementos que puedan desviar la mirada, esa que sólo debe de fijarse en un punto, el de María Santísima.

Que más da que se le ponga un número equis de velas o "taitantas" piñas de flores, si la flor que siempre resplandece en este barrio, es la rosa, la Rosa del Cerro.