Momento histórico para los hermanos del Museo el ayer vivido durante la celebración del piadoso ejercicio del Vía Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías, con su imagen titular, el Cristo de la Expiración.
Entre los peros poner la lentitud de paso del cortejo que precedían a las andas, pero en global un ejemplo a seguir el que ayer mostró la Cofradía madre del Lunes Santo, entre el gentío que se congregó a lo largo del recorrido, en unos puntos más que en otros.
Sublime el rezo de las estaciones del Vía Crucis en el interior de la Catedral, con las cruces de guía de las hermandades elegidas, algo más respetado por el público asistente que en otras ocasiones.
Punto negro para el que le gustan las fotografías sigue siendo, la riada de pértigas que se elevan entorno a la imagen que dificulta la tarea fotográfica de los demás, además de deslucir de forma exterior, el acto que tan bien llevaba atado la comitiva del Museo. Espero equivocarme, pero cualquier día con tantas elevaciones entorno a las imágenes se podría ocasionar algún incidente... de mal gusto.
En líneas generales precioso y piadoso el acto de ayer.
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