Una de las tallas más antiguas de la Semana Santa de Utrera es la del Cristo de los Milagros, perteneciente a la hermandad de mismo nombre y que radica en la Parroquia de Santa María de la Mesa, siendo la última corporación que se ha agregado al Consejo General de Hermandades y Cofradías y que procesiona en la tarde noche del Viernes Santo.
La imagen del Santo Crucifijo de los Milagros es anónima, aunque data de finales del siglo XVI. La talla está realizada en madera de ciprés y representa a Cristo crucificado muerto en la Cruz. Fue restaurada en 1990 por Ángel Yuste y en el año 2007 por los talleres de Proarte. Se encuentra entronizada en un retablo fechado en 1796 próximo a la Pila de Bautismo.
Aunque la corporación posee una bellísima Dolorosa, de la que daremos cuenta, que se debe a la gubia de Cristóbal Ramos, sólo procesiona con un solo paso, realizando la estación de penitencia en silencio, solo acompañado por un cuarteto vocal que interpreta piezas musicales de la liturgia propia del día.
Sus nazarenos visten túnicas negras de cola recogidas al brazo con cinturón de abacá amarillo, antifaz negro y sandalias negras.
El paso sobre el que procesiona el Señor, es obra de Manuel Guzmán tallado en madera de cedro y lleva apliques de orfebrería en bronce del taller de Villarreal así como cartelas pintadas por Antonio Rodríguez Ledesma.
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