Tocando botones e investigando el programa para retoques fotográficos ha salido una especie de collage para anunciar que por fin el nuevo pórtico de la Parroquia de San Ignacio de Loyola se estrenó con un paso.
Creo que El lo ha querido así, por que realmente donde encontramos al verdadero Jesús es en el Sagrario, hecho Pan de Vida y Vino de Salvación. Jesús Sacramentado fue el que verdaderamente abrió las puertas del Templo para que todo Cristiano seamos digno de alcanzar su Gloria.
Así, el pasado domingo, viví en el Polígono de San Pablo la primera procesión Eucarística del año, viendo como discurría S.D.M. entronizado sobre la portentosa y magnífica custodia de la Archicofradía de San Isidoro por las calles de un barrio obrero que se levantaba a los sones de la corneta y el retumbar del tambor.
El Divino Jesús recorría las calles de los toreros, Chichuelo, El Gallo, Frascuelo, Lagartijo... grandes espadas del toreo que se rendían a las plantas de la Divina Forma Sagrada, esa que no se vuelve a nadie y que nunca da la espalda, por que a Ella realmente es a la que hay que rendirle honores.
Por fin, llego el momento de escribir la Historia de una joven Hermandad con letras de Oro, un anhelo corporativo ya es un hecho, el siguiente será el próximo Lunes Santo 2013, haciendo verdadera Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral.
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