 |
| Procesión Eucarística de Santa Genoveva |
Mucho se escribe y se lee sobre las procesiones Eucarísticas que el domingo post Procesión Magna del Corpus Christi de Sevilla, se celebra en nuestra ciudad. Ríos de tinta líquida, salivas que recorren las gargantas de todo el que se cree con derecho a opinar libremente y sin pelos en la lengua dictaminan que existen muchas, que si no hay público, que si tal y que si cual.
Pues bien, llega el turno, creo positivamente que las procesiones Eucarísticas son las últimas que habría que censurar tras una larga lista de actividades, salidas y actos extraordinarios que tienen nuestras Hermandades y Cofradías. El Santísimo, El verdadero Jesucristo, hecho Pan de Vida, recorre nuestras feligresías, barrios, calles y plazas, visitando en la medida de lo posible al enfermo, al impedido, al anciano o incluso por que no al que puede iluminar cuando el túnel se hace largo y oscuro.
La participación no es que sea muy masiva quizás, se llevan la palma los más populares, Triana o Magdalena, pero lo que no se puede dudar para nada es con el cariño y profuso respeto con el que se realiza dicha Procesión Eucarística.
Me atrevería a decir que quizás las procesiones Eucarísticas de los barrios son acompañadas por el porcentaje que corresponde al total de los que presencian la Procesión Magna de Sevilla, por supuesto sin contar los que participan que eso también sería proporcional.
No hagamos sangre, la única que se debe ver, es la que se vierte sobre el cáliz de Dios. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario