De nuevo y gracias al "acto" del Vía Crucis de la Fe 2013, pudimos besar el talón divino y humano del Señor de la Pasión, en su Capilla Sacramental de la Iglesia Colegial del Divino Salvador.
Una vez más, imponente la talla divina del Señor de Martínez Montañés entre las obras barrocas del segundo templo más grande de la Ciudad.
Es momento de estar con El, de rezar, de implorar y de pedirle, todo aquello que te preocupa, salud y trabajo, fundamentalmente, lo demás es secundario e incluso exento de ser pedido. El sabe bien lo que hace y te concederá lo que realmente te hace falta.
Extraordinario y divino lo contemplado viendo al Salvador, al Rey de Reyes, al Cordero de Dios, más cerca de la Tierra y del mundo mundano y contaminado en el que vivimos.
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