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| Puente Nuevo de Ronda |
Tras la Semana Santa emprendimos un nuevo viaje para conocer la ciudad de Ronda, donde sus miradores son emblemáticos y su puente nuevo digno de mención, donde la vista se pierde cuando miras su río. La arquitectura se hace eco de una gran obra maestra de la ingeniería del siglo XVIII.
El Puente Nuevo fue construido entre 1759 y 1793 concentrándose en la zona histórica de la ciudad rondeña. Bajo el mismo pasa el Tajo de Ronda, entre una garganta de más de 100 metros de profundidad excavada por el río Guadalevín.
El material utilizado es la sillería de piedra, presentando un arco central de medio punto apoyado en otro más pequeño por el que transcurre el río.
En la parte superior, se encuentran las dependencias del puente que, en otros tiempos, fueron utilizadas como prisión, a cuyos lados se abren otros dos arcos, también de medio punto, que sostienen la estructura que soporta la vía pública y el paso de los vehículos.
Su construcción comenzó para sustituir al anterior puente que se había derrumbado en 1740 participando en la misma como más destacado a José Martín de Aldehuela, que finiquitó la obra.
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