Como gran parte de los lectores de este humilde blog, el Lunes Santo mi cuerpo y alma vuela hacia una soñada Estación de Penitencia junto con Jesús Cautivo y su bendita Madre de las Mercedes Coronada. Junto a mi hermandad, son ocho corporaciones más las que realizan estación de penitencia de las cuales por coincidir en la jornada es complicado verlas en la calle.
Ete aquí que el último año que no pudimos realizar la Estación de Penitencia, en el año 2012, si puede presenciar ya en la jornada de vuelta el paso por la calle San Jacinto, de la Hermandad de San Gonzalo, que quedó refugiada en la Parroquia de Santa María Magdalena.
Ya con las nuevas normas diocesanas, puede observar que pese a excluir el aderezo musical, la cofradía y digo bien, la cofradía, por que pese a que no llevaban el hábito nazareno, iba practicamente hasta el «apuntaó», acompañando al Señor del Soberano Poder ante Caifás y su Madre de la Salud, de camino hacia su Barrio León.
Ya había contemplado anteriormente en el Vía Crucis de las Cofradías la portentosa talla de Ortega Brú, pero este año en cuestión, fue el primero que pude ver a esta querida cofradía donde tengo muy buenos amigos.
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