El pasado lunes salía en la TV una noticia que verdaderamente me impactó no por lo que decía que practicamente era una chorrada sino por lo mediático que puede llegar a ser el "imperio" chino. Por cierto cada día que pasa me estoy haciendo la idea de que serán en un futuro los que gobiernen nuestra ciudad o los que sean propietarios a grandes escalas de PYMES e incluso hasta por que no de grandes superficies.
Dicen ahora los asiáticos que gracias a una serie de dibujos animados, también llamados "periquitos" han conocido o quieren conocer la ciudad que acoge a estos seres animados que no es otra que la ciudad encantada de Cuenca, una de las cinco provincias que integra Castilla la Mancha.
Como si ellos fueran los que conquistan el mundo o crean nuevas urbes, en los dibujos aparecen las casas colgadas (que no "colgantes"), iglesias, plazas mayores e incluso donde se desarrolla parte del entramado, el famoso Puente de San Pablo...
La verdad es que la serie por lo visto tiene un paisaje que se asemeja bastante a la realidad pero esto no quita que Cuenca una ciudad con bastante riqueza cultural y arquitectónica necesite del arte de los ojos rasgados para incrementar sus visitantes o extranjeros aunque como estos chinos son "por lo que le dan", lo mejor será que vengan conozcan la verdadera Cuenca, sus rincones, su Catedral, su Ayuntamiento y sus casas colgadas y de paso dejen unos ricos emolumentos en las tiendas en esta época de crisis.
En definitiva, que los chinos descubran lo que quieran y hagan dibujos de donde no los hay pero que a la larga los beneficiados seamos los españoles con sus vacaciones (incluidas las Nikon).
Dicen ahora los asiáticos que gracias a una serie de dibujos animados, también llamados "periquitos" han conocido o quieren conocer la ciudad que acoge a estos seres animados que no es otra que la ciudad encantada de Cuenca, una de las cinco provincias que integra Castilla la Mancha.
Como si ellos fueran los que conquistan el mundo o crean nuevas urbes, en los dibujos aparecen las casas colgadas (que no "colgantes"), iglesias, plazas mayores e incluso donde se desarrolla parte del entramado, el famoso Puente de San Pablo...
La verdad es que la serie por lo visto tiene un paisaje que se asemeja bastante a la realidad pero esto no quita que Cuenca una ciudad con bastante riqueza cultural y arquitectónica necesite del arte de los ojos rasgados para incrementar sus visitantes o extranjeros aunque como estos chinos son "por lo que le dan", lo mejor será que vengan conozcan la verdadera Cuenca, sus rincones, su Catedral, su Ayuntamiento y sus casas colgadas y de paso dejen unos ricos emolumentos en las tiendas en esta época de crisis.
En definitiva, que los chinos descubran lo que quieran y hagan dibujos de donde no los hay pero que a la larga los beneficiados seamos los españoles con sus vacaciones (incluidas las Nikon).
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